quarta-feira, abril 11, 2007

Não me chames estrangeiro No me llames extranjero, por que haya nacido lejos, O por que tenga otro nombre la tierra de donde vengo No me llames extranjero, por que fue distinto el seno O por que acunó mi infancia otro idioma de los cuentos, No me llames extranjero si en el amor de una madre, Tuvimos la misma luz en el canto y en el beso, Con que nos sueñan iguales las madres contra su pecho. No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo, Mejor saber donde vamos, adonde nos lleva el tiempo, No me llames extranjero, por que tu pan y tu fuego, Calman mi hambre y frío, y me cobije tu techo, No me llames extranjero tu trigo es como mi trigo Tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego, Y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño. Y me llamas extranjero por que me trajo un camino, Por que nací en otro pueblo, por que conozco otros mares, Y zarpé un día de otro puerto, si siempre quedan iguales en el Adiós los pañuelos, y las pupilas borrosas de los que dejamos Lejos, los amigos que nos nombran y son iguales los besos Y el amor de la que sueña con el día del regreso. No me llames extranjero, traemos el mismo grito, El mismo cansancio viejo que viene arrastrando el hombre Desde el fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras, Antes que vinieran ellos, los que dividen y matan, Los que roban los que mienten los que venden nuestros sueños, Los que inventaron un día, esta palabra, extranjero. No me llames extranjero que es una palabra triste, Que es una palabra helada huele a olvido y a destierro, No me llames extranjero mira tu niño y el mío Como corren de la mano hasta el final del sendero, No me llames extranjero ellos no saben de idiomas De límites ni banderas, míralos se van al cielo Por una risa paloma que los reúne en el vuelo. No me llames extranjero piensa en tu hermano y el mío El cuerpo lleno de balas besando de muerte el suelo, Ellos no eran extranjeros se conocían de siempre Por la libertad eterna e igual de libres murieron No me llames extranjero, mírame bien a los ojos, Mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo, Y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero. Rafael Amor Rafael Amor é um poeta, compositor e cantor de música de intervenção, nascido na Argentina em 1948. Depois de ter estado em Espanha durante 2 anos, decidiu voltar à Argentina em finais de 1975. Num país sob férrea ditadura militar, o seu compromisso político fez com que sofresse enormes pressões e ameaças, pelo que regressou a Espanha em Março de 1976. Foi em Madrid que gravou o seu terceiro álbum, intitulado No me llames extranjero, do qual faz parte a faixa homónima acima reproduzida. Ainda gravaria mais 3 álbuns em Espanha, até poder regressar à Argentina, o que veio a verificar-se em finais de 1983, com a abertura democrática ocorrida no seu país. Desde então, tem continuado a constituir uma referência como artista de intervenção social em toda a América Latina, tendo gravado mais de uma dezena de álbuns desde o seu regresso do exílio.

3 comentários:

GMaciel disse...

Lindo, lindo, lindo! Musicado, então???
Recebi-o por e-mail há pouco tempo e fiquei apaixonada pelo poema.
Excelente escolha, uma vez mais.
jocas grandes

Anónimo disse...

É muito bonito. É curioso ontem recebi por mail este texto cantado em pps, está bestial.
Abraço

lino disse...

Eu já o tinha ouvido, mas o António também me enviou o mail om a apresentação em PPS. Como não é possível afixar esse tipo de apresentações, fiquei-me pelo poema.
jocas grandes para a Graça e abraço para o Bernardo.