Las Viejas
Campanas
Oigo viejas
campanas que llegan del pasado,
campanas de
la tarde en los pueblos tranquilos...
Campanas que
no he visto, y ahora están cantándome
desde los
dulces valles del pasado difunto.
Venid
conmigo, entrad a la sombra que llega.
Cantad, pues
sois tan leves que no puede decirse
si sois un
sueño muerto o si es que estáis distantes,
porque la
lejanía confunde espacio y tiempo.
Éste es el
tiempo triste de nacer con recuerdos.
Cuando yo
vine al mundo, habían muerto cosas
que he
crecido esperando. Y yo no lo sabía,
las suponía
cerca, tal vez tras de mi casa,
tal vez tras
de esos montes a donde van los pájaros.
Y el rumor
del poniente era su voz remota.
No sé, yo no
sé qué eran las cosas que esperaba.
Sé que era
algo sencillo. Eran dulzuras mínimas.
Quizá
mañanas claras, quizá rumor de fuentes,
quizá campos
amigos donde Dios paseaba,
o era el
amor, a salvo del viento de la historia,
o el
conversar despacio de las cosas sabidas...
(escritor
estremenho nascido faz hoje 90 anos)
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